Tiempo de balances o balanzas?

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No podía escapar a la fiebre que hay en todos lados por las fiestas y por eso decidí hacer un post referente a esta etapa del año.

La etapa navidad-año nuevo no me resulta indiferente; menos aún este año en donde hubo muchos cambios en lo personal, en lo laboral, en el país. En lo que a combo navideño se refiere me gusta armar el arbolito solo por el hecho de hacerlo y porque amo ver la expresión de mi hija cuando lo arma, cuando prendemos las luces; para ella el arbolito significa que Papá Noel está cerca y para mí, que la inocencia y su infancia están recorriendo una etapa hermosa de la vida.
No me engancho con la típica fiebre navideña de correr para comprar alimentos, regalos costosos. No me enloquezco con las ventas plasticosas y todo aquello que invade la televisión y la publicidad gráfica en estos días. Yo no quiero un celular nuevo, ni comprarle a mi hija la última Barbie.

También es cierto que uno, ya sea porque lo escucha constantemente o porque le sale de forma instintiva, tiende a hacer balances.
Uno de los que suelen aparecer y NADIE lo nombra es el balance de la balanza. Es que sí, mis queridos/as perdidos® a nosotros navidad y año nuevo nos llega con el veranito, con las vacaciones muy próximas, con la pileta, la playa y la bikini!!!

Por eso, ese balance es el complicado, el más difícil de manejar; porque en los demás uno dice: "hice esto o aquelllo, me propongo esto o aquello", "soy así pero intentaré cambiarlo para el próximo año" y listo, si funciona bien y si no, ya iremos viendo durante el año. Pero con la bikini no se jode, con los rollos no hay escapatoria y entonces no queda otra que hacer el balance de asumirse con rollitos o comenzar la dieta en plena época de brindis, comidas calóricas y descontrol culinario y etílico. Dieta balanceada, gimnasio, y darle la bienvenida al 2008 con un objetivo cumplido.... claro que para eso faltan apenas semanas y una no quiere perderse los brindis, los encuentros con amigos, las picaditas que acompañan una fresca cervecita.

Por esto mi balance en estos días arroja este resultado:

Ahora es tiempo de brindar, de comer cosas ricas que durante el año no comimos. Ahora es tiempo de disfrutar un poquito más todo el esfuerzo que uno vino haciendo durante el año, ya sea que se mató laburando, que estuvo a dieta y cuidándose durante todos los santos días, ya sea que fue regularmente al gimnasio 3 veces por semana o que se levantó pacientemente todos los días para llevar a los chicos a la escuela. Ya sea que hayas hecho algo de todo eso es motivo para disfrutar ahora un poco de descanso y relax.

Porque todos nos merecemos festejar, nos merecemos estar bien, nos merecemos tener licencias y darnos unos gustitos. Creo que el mejor balance es dejar por un rato las exigencias de lado y disfrutar con quienes queremos, reunirnos con quienes tenemos ganas y brindar por lo que sea, porque (como decía una publicidad de Sidra) siempre hay un motivo para brindar.

Y Ustedes... ¿por qué brindarían este año que termina?

Salu!!.