Todos sabemos que un niño cuando va a la plaza es justamente para disfrutar de un momento de esparcimiento, para desafiar la ley de gravedad, explorar nuevas destrezas, competir con sus iguales (y cuando puede con más pequeños para ganarles -obvio-), ensuciarse, jugar con arena, caerse, despeinarse y demás cuestiones que tienen que ver con el juego y el libre albedrío.Reconozco que tengo la habilidad de pasarla muy bien con mi hija sea el ámbito que sea en el que hagamos cosas juntas, podemos ir a una plaza, a una librería, al banco
a depositar un cheque o a almorzar, que siempre la paso bien y, vale decir, que ella también. En contadas ocasiones me hace levantar la voz porque se larga a correr por la vereda y cuando hay mucho tránsito peatonal prefiero que no lo haga, o de pronto cuando se comporta un poco caprichosa (que son las menos de las ocasiones). Cuando llego a casa, después de salidas prolongadas como la del sábado llego cansadísima y lo cierto es que no tengo muchas ganas de volver a salir a la tarde para la tan ansiada plaza.
Lo cierto es que no pude evitar su miradita cual "gatito de Shrek" y la llevé. Ni bien salimos me pidió "juguito o algo para comer", luego al cruzar la calle se me soltó de la mano y lo mismo al estar cerca del parque, le tuve que dar un par de gritos para que no lo haga; como si fuera poco a los 5 minutos de haber llegado me pidió hacer pis (los baños de las plazas son los arbolitos) y a la vez me pedía que le ponga la crema repelente de mosquitos.... Todo eso junto, resulta en mí un combo terriblemente agotador mentalmente y me quita de un plumazo la paciencia que generalmente le tengo. Todo esto también hace que me ponga un poco más "protestona o chinchuda" ante sus demostraciones de destrezas o solicitudes del tipo "MAMI!!!, me empujás en la hamaca??". A veces me encuentro que le estoy diciendo que no... cuando en realidad debería decirle que sí, y debería acompañarla en su juego, entonces me siento culpable y digo: "uy! no puedo ser tan protestona".
Pues, mis queridos perdidos® y perdidas® del espacio, el fin de semana confirmé que hay madres QUE SON INSPORTABLEMENTE CHILLONAS, PROTESTONAS Y SOBREPROTECTORAS!!!. Si, ya sé que no descubrí la pólvora ni tampoco es la primera vez que las veo, pero sí es la primera vez que presto atención y me doy cuenta que lo mío es algo normal y para nada debería preocuparme.
Ejemplo:
Nene de 4 años subiendo en la trepadora:
-¿qué hacés Tomás?¿No ves que no podés?¿para que subís ahí si te vas a caer?
-¿ves ves vessss? ¿qué te dije? ¿por qué no vas al tobogán?
Mismo nene en el tobogán:
- Tomás! dale! no te quedes ahí sentado! ¿No ves que vienen otros nenes para tirarse?¿no sabés tirarte del tobogán?
- Noooo!!! así nooo!!!¿no te das cuenta que si doblás las piernitas te podés ir de cabeza?. Mejor bajate de ahí...
Mismo nene en la arena:
- Tomás!¿qué hacés recogiendo cosas de la arena?¿no ves que es un asco?
- ¿A ver?¿Te llenaste la cabeza con arena? Ayyy! nene, ahora te vas a llenar los ojos de arena y no tengo un poco de agua para enjuagarte... sos terrible!
....tiempo después el nene está inquieto, molesto y se pone a llorar
-¿qué pasa ahora Tomás?¿para qué me decís que te traiga a la plaza si al final terminás llorando en lugar de jugar?.
Este fue uno de los varios casos que estuve escuchando tanto el sábado por la tarde como el domingo a la mañana (en otra plaza). Observando a los padres me di cuenta que pocos eran los que iban a jugar, participaban de las experiencias de los chicos, les ayudaban a pasar un lindo momento y disfrutaban con ellos sus nuevas hazañas. Pocos se animaban a subirse a un sube y baja, a correr jugando a la mancha, a preocuparse por la limpieza una vez que salieran del predio y NO antes...
Para mí fue un fin de semana espectacular!. Jugué a la "mancha pulpo", aprendí lo que era la "vuelta moto" en la trepadora y de premio fuimos a comer helado de Munchi´s (el infaltable Munchoso de un día de calor). Obviamente que también hice cosas que me entretuvieron a mí, cosas de "adulto" y me divertí en otros ámbitos. Era mi fin de semana pero también el de mi hija y ambas teníamos que pasarlo bien. Muchas veces los padres estamos tan inmersos en los problemas que no nos damos ese tiempo para ver que ellos quieren jugar y sobre todo LO NECESITAN. Necesitan ensuciarse, caerse, treparse y jugar en una plaza, si no ¿para qué los llevás?.
Les dejo un abrazo, un beso y que comiencen muy bien la semana!!.
Sophie
20 comentarios:
Hola Sophie!!!
Pegar un grito de vez en cuando no es malo...es mi humilde opinión!
Odio a las mamás q no dejan q la nena se siente en el pasto, porq se le ve la bombacha, la q no deja q corra porque el nene transpira y se puede enfermar!!!!!Esas mamás están locas!!No hay nada más lindo que ver la carita colorada de tu hija porque corrió una carrerita y viene hacia vos felíz y contenta.
También me rompe la tarlipes la mamá que no se calienta por nada. El pibito de 3 anios salta de silla en silla en el restaurant, se pega tres porrazos, llora 15 min y ella sigue comiendo mientras le dice al marido...te levantas Gordo??. no lo veo a Tommy??
Grrrrrrrr! Las insultaría con mucho placer!
Bue, me voy. Te dejo beso grande grande!
Chau!
Uyy Sophie, yo hace muuuuuuucho tiempo que pasé esa etapa.
Pero si, definitivamente los padres somos totalmente castradores con nuestros hijos, tengan la edad que tengan, y eso se repite de generación en generación, es inevitable.
Lo que pasa es que a partir del momento en que nacen y pegan el primer berrido pasan a ser ellos los mas importante de tu vida, mas que cualquier otra cosa, y te llenás de miedos. Si antes no le tenías miedo a nada, a partir de ellos si.
Creo que está en la naturaleza de la paternidad.
Es muy difícil mentalizarse a los límites y a las libertades que ellos deben tener. Seguramente nos vamos a equivocar muchas veces pensando que les hacemos un bien, y elos en algún momento de la vida, te lo harán notar.
En fin. Besos. :D
Pobrecito Tomás!!! Me recordó a una tira de Mafalda: esa madre que está en la playa y todo el tiempo le dice al hijo "Ricardito, hacé esto", "Ricardito, hacé lo otro". Remata Mafalda con "Siempre se dijo que una madre es todo. Lo que no se ha dicho es todo lo TODO que puede llegar a ser una madre".
Por mi parte, yo tenía una norma: te ensuciás todo lo que quieras, pero volvemos de la plaza ca-mi-nan-do, nada de upita; una sacudidita antes de entrar y después directo a la bañera! ¡Y siempre me funcionó!
Ahora, a su edad, estoy feliz de que llegue sobria, jaja
Besotes
Mancha pulpo??? Será que es un juego que les enseñó el profesor??? Yo quiero jugar!!!
Creo que deberíamos recordar un poco más nuestra infancia para darnos cuenta de lo que los chicos de verdad quieren y necesitan. No soy mamá (todavía), pero tengo muy fresco en la cabeza la sobreprotección de la mía (y sigue sobreprotegiéndome). Resultado: a mis 29 sigo haciendo cosas que me habría encantado hacer de chica.
Bueno, no me puedo quejar. Tengo mi niña interior a flor de piel :P
Todavia con el menor puedo disfrutar de alguna de estas cosas... y la verdad, o soy un descuidado o vivo en en el siglo 19, no pienso en los temores del XIX, solo disfruto de manera harto egoista, ja! Me hiciste reir en un momento dificil Sophie, as usual, besos,
Theflaq: Bienvenida nuevamente!!!!!!.
Estoy de acuerdo contigo en que un gritito de vez en cuando no está mal... tampoco un gritoooo!!! jajaja. (porque a veces el gritito ni mu).
El caso de esas madres que ni se inmutan cuando el niñito anda rompiendo los kinotos a todo el resto del mundo, pues ahí mi hija hace de embajadora mía jaja. Una vez con voz bien alta me dice: "Mami, ¿viste que mal se porta ese nene?, que vergüenza!!!" y luego siguió comiendo jajajaja. De más está decir que los padres en cuestión se ruborizaron al punto de pagar la cuenta e irse sin el postre jajaja. Besos
Eric: Pues sí, es verdad. Se repite generación tras generación pero debemos aprender también de lo que a nosotros nos molestaba y de lo que no nos gusta ver de nosotros mismos...Odio verme como una madre protestona y por eso intento no serlo (lo cual no significa que no ponga límites). Simplemente es cuestión de bajar un tono la voz ;-). Besosssssss!!!!!
No tan iguales: Y si, esa madre reunió todas las condiciones para que le preste atención jajaja. Encima mi hija desafiaba al nene diciéndole "a que no hacés esto?" jaja. Yo no sabía donde encontrar una roca para taparme. Respecto a lo que contás, pues creo que a consignas claras, no hay lugar a dudas sobre los límites. Es fundamental para por lo menos estar tranquilos en un futuro (el hecho que no venga embriagada ya es un paso enoorme! je!). Besos
GURI: La mancha Pulpo no es una adaptación de la UMass para Jardín de Infantes pero bien podría mencionarla para que los universitarios se recreen un poco jeje.
Creo que tal cual, uno nunca debe perder el niño/a que lleva dentro. Siempre digo que de las tantas cosas buenas que tiene ser padre es que podes subirte a un tobogán si quedar tan tan ridículo jaja (es por la nena). Jugar con ellos no quita autoridad ni tampoco le vas a crear una confusión acerca de quién es el padre o su amigo.
Me parece bien que siga jugando, mi estimada, lo que sí no se lo repita mucho a los chicos... a ver si quieren jugar al doctor? ;-)
Besos!!!!!!!!!!!!
John: No creo que se trate de "descuidar" sino de que sea una especie de descuido controlado. Yo la dejo subirse a la trepadora pero obviamente si se sube a una donde es más alta que yo pues entonces voy a supervisar para que no se mate!!. jaja. Lo demás, pues creo que yo sobreviví en este mundo en donde las vacunas no las daban con material descartable, en donde no existía el "Lysoform" y en donde si andabas en bici lo hacía sin casco, rodilleras ni nada de eso.
Besos John!, y espero que sigas bien y arriba ese animo!.
Ni muy muy, ni tan tan, ¿no? El pobre Tomás, en cuanto crezca, la va a callar a su madre con tan solo una mirada. Hay madres que no gritan, pero que hablan en voz tan alta que uno no tiene más remedio que escuchar toda la interna familiar. Grrr. Dan ganss de decirles: shhhhh.
Muy bueno el post, sophie!
Estrella: Yo creo que Tommy cuando crezca va a ser un niño que tendrá que estar con bozal para que no se desbande... Un chico que no sabe lo que es probar, equivocarse y a su vez tener a su madre al lado para supervisarlo (no para evitar acciones) es complicado imaginar su resultado.
Odio esas madres que hablan a los gritos, pero bueno, esta madre no era exactamente a los gritos sino que no paraba de protestar!!!!!!. Ufa mujer! por que no te callas? daba ganas de decirle! jajaja. Besos
no conozco a tomas, pero parecio que era medio nabo el niño, no saber tirarse del tobogan, jajaja, algun dia sera presidente
Yo creo que el nene sabía, simplemente la madre no le dejaba explorar nuevas sensaciones... así que preferiría no pensar que pueda llegar a ser presidente algún día.. por lo menos prefiero no pensar en presidencias y menos de la ARgentina por el momento! jajaja. Besos
No soy mamá, pero tengo una hermanita de 4 que siento como mi niña. Me pasa, como a vos, que a veces no me doy cuenta y termino siendo irritante con ella, cómo si fuera la responsable de mis malestares.
Aunque con Vicky es un poco difícil contener la paciencia TODA la salida de a plaza, porque es una niña TERRIBLE, jajaja pero en la misma medida amorosísima. A veces la quiero matarrrrrr... a besos! jaja.
Muy linda tu crónica de mamá. Saludos para vos!
que lindo lo que contas, y pobre tomas! que lo dje volar!! que madre hincha pelotas...
me acuerdo que ir a la plaza para mi lo era todo...
las amcas las disfruto mucho mas hoy en dia que en aquella epoca, y al igual que vos en ocasiones mis papis (si papis!!) me compraban un helado definitivamente añoro esas epocas, disfrutalas mucho con ella ya que el dia de mañana puede que abra un blog, y comente lo maravillosos de ir a l plaza a jugar! un beso nos leemos
Gise: Yo no tuve hermanita pequeña, no tuve sobrinitas para disfrutar así que siendo mamá me doy el gusto! jajaja.
Joker: Y si.. cuando veo estas cosas pienso 2 veces antes de decirle algo a mi nena jaja. Es que uno tiene que tener el perfecto equilibro entre el "cuidado que te podés caer" y el "cuidado porque YO tengo miedo"... es un ejercicio que todos los padres deberíamos hacer.
De todos modos ella tiene más libertad conmigo en la plaza que cuando va con el padre jajaja. Êl llega a ver la "vuelta moto" y se muere de un infarto! jaja.
Si algún día tiene un blog (que como viene la mano ya será hasta con hologramas jaja) espero que sea algo sano, divertido y que tenga comentaristas tan agradables como los míos!!! :-)
Gracias JOk por pasar, nos andamos leyendo por los espacios...
Yo tuve una madre no sobreprotectora sino, miedosa. Esto se tradujo en que yo a su vez tuviera miedo a todo ¿ subirme a un tobogán? naaaaaaa...me moría de miedo. Cuando fui mamá, me tocó el turno a mí, y saben qué? fui igual juasssssssssss. Me daba miedo a que se golpearan, se cayeran...el tema fue que, enseguida me convencieron que no era así ( al revés fue la cosa), lo único que sí, subian a los juegos y yo cerraba los ojos jajaja. Vamos a ver cuando ellas sean mamis si siguen repitiendo la historia..por lo que veo...me parece qué siiii!!!.
Besos a todos los perdidos!
Y si Grace® una repite historias pero a la vez también, por lo menos yo, trato de corregir las cosas que no me gustan de mi para que justamente no se convierta el día de mañana en una adolescente que se vaya al extremo de probar de todo total cuando era chica no la dejaban... es todo un tema que da para largo. Por lo pronto uno hace lo que puede jeje.
Esperemos que sirva para que ella se sienta mejor.. por ahora yo la veo feliz con la mami que le tocó :-)
Besos y gracias por pasar!!!
jajajaja, pobre tomás!!!!
para mí que era tomás munzer
Ups Horacio es una grave acusación la suya!!! jajaja. Igual creo que ese tal Münzer no pasa por aquí no?.
Dicho sea de paso, en realidad yo además de pensar "pobre Tomás", pensaba... pobre marido jajaja. Besos
qué bueno, qué bueno lo que planteás, qué importante estar atenta,
te felicito por tus blogs, y por tu estilo que se vé muy comprometido con todo lo que haces,
un beso,
divina tu niñita, el posteo sobre regalo del día de la madre me hizo llorar de emoción, qué felicidad.
Ximena!!: que linda sorpresa encontrarte por acá y desde ya es un placer que hayas pasado y una alegría para mí que te guste lo escrito.
Posiblemente ahora que me vaya de vacaciones vuelva con más historias jugosas de la familia! jaja.
Te mando un gran beso y gracias nuevamente por tu visita.
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